2008 es el año en el que tres jóvenes idealistas, cinéfilos e inexpertos cineastas deciden dar un triple salto mortal por el que iban a cambiar los modos de producción, financiación y exhibición del cine que vendría en el futuro. No estaban dentro de la industria y no sólo no les importaba si no que eso era además su gran fortaleza y la virtud, o el defecto, que ayudaría en gran manera a levantar un disparatado proyecto como el Cosmonauta. Nicolás Alcalá, Bruno Teixidor y Carola Rodríguez, quisieron cambiar el cine y el mundo. Y casi lo consiguen, pero la dura realidad acabó imponiéndose y con lo que sí casi acaba es con ellos.
El Cosmonauta fue un proyecto inmerso en la Narrativa Transmedia que contendría un largometraje, un libro y 36 piezas multimedia. Aspiraba a crear una alternativa al modelo de producción habitual en la industria cinematográfica. Financiado principalmente por crowdfunding y pequeños inversores, bajo licencia creative Commons y con un estreno simultáneo en TV, Salas Comerciales y en Internet de forma gratuita. El Cosmonauta era un proyecto en boca de todos y Riot Cinema Collective, su productora, se dio a conocer a nivel «Galactico» con un proyecto y un plan de negocio que fue estudiado más allá de nuestras fronteras como una nueva manera de producir cine.
El cosmonauta fue un proyecto pionero en varios aspectos que allá por 2008 eran prácticamente desconocidos en España.
- El Crowdfunding, el micromecenazgo relacionado con el cine.
- Los proyectos Transmedia.
Si te interesa saber más sobre Narrativa Transmedia puedes leer este artículo en wikipedia. - La exhibición gratuita con licencia Creative Commons.
Si te interesa saber más sbre estas licencias puedes leer este artículo en el que te lo explican.
Todo era nuevo, todo era excitante y todo resultaba agotador pues los sumía en cada paso que daban en una lucha de titanes para conseguir algo que de otro modo en cualquier rodaje hubiera sido meramente circunstancial.
Arturo M. Antolín en su documental “Hard as Indie” refleja en un Making Of, mitad epitafio y mitad exorcismo, toda la tensión y pasión; todo el nervio y locura; toda la mezquindad y exhibicionismo; toda la inexperiencia y la ambición que rodearon a la película y El Cosmonatuta y a sus creadores.
Con el cosmonauta quisieron ser Kubrik y Tarkovsky al mismo tiempo, pretendieron entretener y enamorar con una lectura poética de un drama espacial a quienes habían puesto dinero para ver algo que quizá sintieron que no recibieron. El Proyecto del cosmonauta trató de encandilar a mucha gente y lo consiguió, pero el proyecto en sí acabó resultando más interesante que la propia película.
Todo lo que ocurrió, durante aquellos años, pues la película no se estrenó hasta 2013, es lo que refleja el documental “Hard as Indie”. Y lo hace con sinceridad y nervio, con emoción y nostalgia, con el cariño con el que uno puede mirar hacia atrás y recordar su paso por el infierno. Reúne todo el material rodado durante los seis años de duración del proyecto, cuenta con exclusivas nuevas entrevistas y behind the scenes cuenta la extraordinaria historia oculta detrás de el sueño que fue y es El Cosmonauta.
El cosmonauta fue un proyecto pionero en varios aspectos que allá por 2008 eran prácticamente desconocidos en España. #Miprimercorto Clic para tuitearHecha esta introducción me gusataría reflexionar sobre algunas conclusiones que deberíamos extraer de este proyecto, loco pero fascinante, que llevó a la ruina a sus creadores, les enfrentó con el Gobierno y quebró su amistad.
Contents
- 0.1 1- Un proyecto poco definido.
- 0.2 2-Un proyecto demasiado grande.
- 0.3 3- Demasiado material para enfrentarse a a mesa de montaje. 140 horas cuando lo habitual son 40 horas.
- 0.4 4- Al personal hay que mimarlo. Si no se le puede pagar hay que quererlo. Cudarlo, prestarle atención y escucharle.
- 0.5 5-Los problemas de producción no deben afectar al trabajo del director.
- 0.6 6- Rueda en un entorno que puedas controlar. Si todos pueden irse a dormir a su casa, mejor.
- 0.7 7-Asesórate legalmente. Todo debe estar escrito y firmado. Las leyes son interpretables y la administración no es de fiar.
- 0.8 8- Quien mucho abarca… un proyecto transmedia que se fue de madre.
- 0.9 9- Un proyecto no se puede dilatar en el tiempo tanto como para que otros te tomen la delantera.
- 0.10 10- Hay que ser fiel a lo que uno se ha propuesto hacer y no perder la perspectiva.
- 0.11 Ver Hard as Indie el Documental completo.
- 0.12 Ver El Cosmonauta La película completa.
- 1 Compártelo y déjame ayudar a otras personas. Gracias.
1- Un proyecto poco definido.
En un principio El cosmonauta, fue un corto. Luego un largo rodado en España y en español. Después rodado en Rusia y en Letonia. Más tarde rodado en Inglés con un reparto internacional. Etc…
Quizá el guión fuera interesante e incluso bueno. Así lo afirman los integrantes de Riot Cinema Collective, S.L. la productora formada por Alcalá, Teixidor y Rodríguez. Pero lo cierto es que tras 5 años de producción y de lucha contra los elementos, lo que fuera una buena idea, puede haber sufrido tantos cambios de tipo creativo como logísticos, que pueden haber llevado la historia a un punto demasiado alejado del origen.
2-Un proyecto demasiado grande.
No dudo de la preparación de estos tres héroes para acometer un proyecto; redactar un guión solvente; levantar una producción y convertir en material fílmico las ideas del trío.
No lo dudo. Y además creo que aún con su inexperiencia provada, demostraron que podían ser capaces de grandes cosa,s siempre que la escala de esas cosas fuese proporcionada a su experiencia y a los medios que eran capaces de gestionar.
Si bien es cierto que al ver El Cosmonauta, uno no sale de su asombro con la capacidad visual y técnica que marca toda la película y que la hace sorprendente de verdad.
Este aspecto entra en relación directa con el apartado anterior, en el que viene a quedar más claro que nos encontramos ante una historia errática, debido a multitud de causas, casi todas ellas fruto de una producción aficionada.

Nicolás Alcalá, Carola Rodríguez, y Bruno Teixidor. Mis héroes
3- Demasiado material para enfrentarse a a mesa de montaje. 140 horas cuando lo habitual son 40 horas.
Si como decía Richard Attenborough, «Un director de cine es alguien que siempre tiene respuesta a todo lo que le preguntan aunque no tenga la menor idea». Un director debe igualmente tener claro el punto del horizonte hacia el que dirige su mirada y su proyecto. Cuando este punto en el infinito va cambiando de lugar, sea cual sea la causa, puede provocar una indecisión capaz de matar cualquier proyecto.
Hay directores expertos que suelen ensayar y rodar poco. También los hay que ruedan mucho, eso es cierto, pero suelen ser grandes montadores. Los hay más decididos que otros. Los hay quienes en la sala de montaje son capaces de crear aquello que nadie era capaz de intuir durante el rodaje.
Hay tantos directores de cine como películas. Pero si muchos de ellos tienen algo en común es que asumen la dirección del proyecto y saben lo que quieren contar. Los unos lo deciden en la fase de guión. Los otros en el rodaje. Y los terceros en el montaje.
Pero cuando una película nace con un guión mutante por exigencias de producción y lleva a la sala de montaje 140 horas de grabación, más de la tercera parte de lo que es habitual para una película de este metraje, hay que tener mucha experiencia y una gran visión de conjunto para saber dar forma a semejante barbaridad de material.
Y aquí nos encontramos con otro de los problemas clave de El Cosmonauta. Su estructura lineal se convierte en una estructura más fragmentada que aumenta el aspecto onírico y poético de la película, y que según muchos de los que pudieron ver la película, logró algo muy diferente a la película del espacio que habían imaginado.
Hay directores expertos que suelen ensayar y rodar poco. Los hay que ruedan mucho y suelen ser grandes montadores. Los hay más decididos que otros. Los hay quienes en montaje son capaces de crear aquello que nadie veía. #Miprimercorto Clic para tuitear4- Al personal hay que mimarlo. Si no se le puede pagar hay que quererlo. Cudarlo, prestarle atención y escucharle.
Si el presupuesto de tu película no da para pagar a tu equipo y debes contar con amigos y conocidos a los que seduce tu idea tanto como a ti, no debes olvidar quererlos y mimarlos.
Las condiciones de rodaje en Letonia y en Rusia fueron un desastre. Las jornadas de rodaje además de interminables resultaban caóticas y desesperantes. Nicolás Alcalá no tenía la experiencia suficiente para ser firme cuando hay que serlo y para escuchar cuando es necesario, lo que le provocó un cierto delirio megalómano que le acabó aislando casi por completo de su equipo.
¿Si estaban allí por él, por su idea, por su universo, por qué no les respetaba un poco dedicándoles un poco de atención y cariño?
Pues probablemente por que se encontraba superado por todos sus frentes y el único arma de protección que encontró fue el aislamiento en su burbuja. Dudo que Alcalá fuera feliz durante aquellos infernales días de rodaje. Pero en vez de compartir su angustia, se enfrentó, o al menos así lo percibieron ellos, con su equipo. Y esto querido lector es algo que jamás debe ocurrir.
Un rodaje puede acabar contigo, pero si a eso le añades este componente de enfrentamiento personal, lo más probable es que no te queden ganas para volvera rodar en tu puta vida.
5-Los problemas de producción no deben afectar al trabajo del director.
Cuando tienes poco dinero, material poco adecuado, equipo técnico inexperto y los elementos parecen alinearse contra ti. Es entonces cuando más fuerte ha de ser uno para ser fiel a su proyecto. Es cierto que esto son unas bonitas palabras que pueden ser dificiles de cumplir. Basta con ver Lost in La Mancha el documental sobre el rodaje de El Hombre que mató a Don Quijote de Terry Gilliam, para comprender lo que digo. En ese caso Gillian dice algo que resulta revelador “Queremos hacer una película de Hollywood con presupuesto Europeo” y, esto lo digo yo, así les fue.
Pero Gillian es un hombre curtido en mil batallas y a pesar de todo sufrió. Y como espectador llegas a sufrir por su corazón asediado por el estrés.
¿Si Gillian se sintió así, como esperamos que se sintiese Nicolás Alcalá?
6- Rueda en un entorno que puedas controlar. Si todos pueden irse a dormir a su casa, mejor.
La Ciudad de las Estrellas en Moscú, lugar en donde entrenaban los cosmonautas soviéticos. El refugio en los bosques de la Letonia profunda, de Leonidas Breznev, Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética y presidiente del país desde 1964 hasta su muerte en 1982, son lugares ambos que tienen un componente muy sugerente y evocador. Pero llevar hasta allí a un equipo de rodaje, por pequeño que sea y cubrir la logística para que todo aquello funcione es otra cosa.
Hay que quitarse el sombrero ante el trabajo de Carola Rodríguez en la Producción, por haber conseguido llevar a cabo los sueños de Alcalá. Pero quizá si alguien más experimentado hubiese dado un puñetazo en la mesa y hubiese hecho poner los pies en la tierra a estos tres chicos les hubiera ahorrado muchos quebraderos de cabeza.
Terry Gillian es un hombre curtido en mil batallas y a pesar de todo sufrió con Don Quijote. ¿Si Gillian se sintió así, como esperamos que se sintiese Nicolás Alcalá? @cosmonauta #Miprimercorto Clic para tuitearUn rodaje debe ser algo controlado y algo que funciones como la maquinaria de un reloj. De no conseguirlo acabará pareciéndose más a una partida de dominó en la que las fichas acaban empujándose unas a otras hasta acabar todas caidas.
Si controlas las localizaciones. Si son accesibles. Si resultan fáciles. Si se encuentran próximas al lugar de descanso del eqipo (preferiblemente la casa de cada uno) todo irá mucho mejor.
Si en el rodaje sólo están aquellos que son precisos para el trabajo en cada momento, de gente te ahorrarás muchos corrillos, de gente con mucho tiempo libre, cuya función primordial será criticar el trabajo de los responsables de la película. Y eso querido amigo puede resultar muy tóxico.
7-Asesórate legalmente. Todo debe estar escrito y firmado. Las leyes son interpretables y la administración no es de fiar.
En El Cosmonauta cayó del cielo, Alisa Green, una productora rusa que prometió aportar la misma cantidad que Riot Cinema Collective S.L. pudiera aportar al proyecto. Alcalá, Teixidor y Rodriguez creyeron en su palabra y contaron con los 120.000€ que Alisa aportaría para igualar su inversión. Pero a una semana de hacer las maletas y salir para Letonia aquella ilusión de esfumó y Alisa desapareció sin decir ni una palabra Y sus Euros lo hicieron con ella.
Esta es la razón por la que Alcalá, Teixidor y Rodríguez acudieron a la Red de redes pidiendo ayuda a través del crowfunding y en 72 horas, una avalancha de microproductores ilusionados aportaron 130.000€. Un sueño que nadie imaginaba se acababa de hacer realidad. Ahora El Cosmonauta contaba con un presupuesto de 331.678€ aportados por 4.610 inversores. Lo imposible había ocurrido y una falta de asesoría legal y la carencia de un contrato con Alisa Green, había disparado la ilusión.
Pero podía haber sido su ruina.
En 2012 el Ministerio de Cultura lanzó por única vez, una ayuda a obras audiovisuales que fomentaran las nuevas tecnologías y esta parecía una subvención que les venía como anillo al dedo, ya que no podían acceder a ningún otro tipo de subvención pues todas están sujetas a la explotación y recaudción en salas cosa que en el caso de El Cosmonauta no iba a ocurrir. De modo que percibieron 99.500€.
@AM_Antolin en #HardasIndie refleja en un Making Of, mitad epitafio y mitad exorcismo, toda la tensión y pasión; nervio y locura; mezquindad y exhibicionismo; inexperiencia y ambición que rodeó @ElCosmonatuta y a sus creadores.… Clic para tuitearPero nuevamente la falta de asesoramiento legal y la poca palabra de la administración pública en asuntos de dinero, hicieron que al no poder presentar justificantes de los sueldos de los trabajadores, dado que nadie había cobrado, sino tan sólo presentar el compromiso de pago diferido condicionado a los posibles beneficios del proyecto, hizo que el Ministerio exigiera la devolución de 73.000€ cosa que significó el tiro en la sien de la productora Riot Cinema Collective S.L. que acabó en concurso de acreedores y con los derechos de exhibición de la película embargados y sin posibilidad de explotación comercial.
8- Quien mucho abarca… un proyecto transmedia que se fue de madre.
Una película, que en principio era un corto. Un libro. 36 piezas multimedia. Financiación atípica. Equipo poco experimentado. Rodaje en 2 paises. Mucho, mucho tiempo. Coproducción (aunque fallida). Reparto internacional… etc. Quizá eran demasiadas cosas para que aquello no se fuese de madre.
El concepto era intersante y mucho. El proyecto Transmedia, del quese encargaba en su parte aduiovisual Bruno Teixidor que en un principio debía complementar al proyecto madre, la película El Cosmonauta, quizá acabó lastrando un poco los medios, las energías y la atención y el foco en la idea principal.
En una escena de «Hard as Indie» Nicolás Alcalá desbordado por la presión y anarquía y el desánimo reinante afirma «a la mierda el trasnmedia» y es fácil de compreder. Había demasiadas cosas a las que atender como para no perderse.
Quienes han podido ver el proyecto completo, con sus piezas multimedia, afirman -dice Alcalá- que sí se obtiene la idea global que se pretendía. Pero quizá, o no estabamos preparados para aquello, o Alcalá es demasiado benevolente consigo mismo. Quien lo sabe.
Lo cierto es que la narración transmedia o narrativa transmediática (en inglés Transmedia storytelling), es un tipo de relato donde la historia se despliega a través de múltiples medios y plataformas de comunicación, y en el cual una parte de los consumidores asume un rol activo en ese proceso de expansión. Este aspecto quizá si se cumplió.
A este respecto Wikipedia afirma:
«Desde el punto de vista de la producción, requiere crear contenido que ‘enganche’ al público utilizando diferentes técnicas para impregnar su vida diaria. Para lograr ese enganche o engagement en el participante, una producción transmedia desarrollará historias a través de diferentes formatos mediáticos para liberar piezas únicas de contenido para cada canal. Es fundamental que estas piezas de contenido estén abierta o sutilmente ligadas entre sí, y que exista una sincronía narrativa entre ellas.
Para que el contenido del relato transmedia funcione, el usuario debe recorrer las distintas plataformas, invirtiendo tiempo y esfuerzo, y así lograr una experiencia más significativa.»
Y todo ello se intentó y en cierto modo se llevó a cabo. Quizá lo que falló fue el resultado final de la película, que no acabó de convencer ni a sus propios autores. Un punto de vista demasiado poetico, quizá a fuerza de no conseguir lo que se buscaba, hizo perder el pulso y el objetivo y acabó haciendo una obra fallida. Admirable y he de reconocer que en cierto modo magnética, pero fallida a fin de cuentas. de modo que todos los demás elementos transmedia, perdieron eb gran medida su sentido.
En resumen y una vez más repito. Si la escala del proyecto hubiera estado al alcance de sus autores quizá el resultado hubiera sido otro.
Quienes han podido ver el proyecto completo, con sus piezas multimedia, afirman -dice Alcalá- que sí se obtiene la idea global que se pretendía. Pero quizá, o no estabamos preparados para aquello, o Alcalá es demasiado benevolente… Clic para tuitear9- Un proyecto no se puede dilatar en el tiempo tanto como para que otros te tomen la delantera.
Cuando El Cosmonauta se financió por crowfunding fueron los primeros en hacerlo, pero el proyecto se dilató tanto en el tiempo que cuando pudieron exhibir su película ya se les habían adelantado unos cuantos. Ya no fueron los primeros y eso que habían empezado antes. Una batalla psicológica y promocional que habían perdido.
El uso de las Redes Rociales y de Internet fue un pilar fundamental en la producción de El Cosmonauta, pero el tiempo jugó en su contra. Había pasado tanto tiempo. Habían sufrido tantas fricciones y tensiones, que cuando Nicolás Alcalá metió la pata en Facebook en su respuesta grosera y poco acertada a alguien que enviaba su currículum, la red se volvió contra él y por extensión contra su película. Pidió perdon y quiso enmendar su error pero las redes no perdonan y la humillación en las redes puede ser el peor de los jurados populares, para el que no existe salida, al menos de manera rápida e indolora.
10- Hay que ser fiel a lo que uno se ha propuesto hacer y no perder la perspectiva.
Es fácil, y más si pasa tanto tiempo, dejarse influir por las cosas que van siendo importantes para tí y lo que en un principio era de una manera, a mitad del proceso puede ya no ser así. En un proyecto colectivo, el liderazgo es importante, pero no un liderazgo ciego y sordo. Como ya he dicho antes el lider debede dirigir, pero también debe escuchar, máxime si equipo no cobra por su trabajo y se implica con toda su alma en tu proyecto como si fuera suyo.
Pero la cortesía y la educación no deben hacerte olvidar tu autoría, y la seguridad que tenías sólo ante tu ordenador mientras escribías tu guión debe trasladarse ahora al campo de batalla que es el rodaje y después a la soledad de la sala de montaje. Por eso debes creer en tu proyecto y debes trabajarlo a fondo para estar lo más seguro posible de todos y cada uno de los apectos que componen tu película.
Y todo esto lo da la experiencia. Sin experiencia o con poca, es recomendable enfrentarse a proyectos que sean razonables, abarcables, realizables y que de ese modo resulten satisfactorios en todos los sentidos.
De modo que si el proyecto de El Cosmonauta hubiera sido más pequeño o razonable. Si el tiempo de producción hubiese sido más corto. Si el equipo hubiera estado motivado y descansado. Quizá entonces la película hubiera sido otra, pero sin duda creo que al menos la amistad de estos tres chavales se hubiera podido salvar.
Ver Hard as Indie el Documental completo.
Ver El Cosmonauta La película completa.
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Un fuerte abrazo.
Oriol Villar R. de Hinojosa
Recuerdo haber ido a una conferencia de los tres responsables del proyecto a Caixa Forum. Nunca entendí cómo se le dio tanta importancia a este proyecto, pionero, es verdad, pero tan mal articulado y, al final, producto de unas personas demasiado ambiciosas a la vez que inconscientes y poco profesionales. Me parece un buen ejemplo de lo que no hay que hacer en el mundo audiovisual y que está tan a la orden del día: creérselo demasiado.
Siento ser negativa, pero lo veo demasiado a mi alrededor, en proyectos reales que se llevan a cabo, cuyo resultado deja mucho que desear.
Por cierto: muy bien contado. Siempre había deseado saber cosas de lo que fue esto y aquí es donde mejor se cuenta. Enhorabuena, Oriol.
Muchas gracias por tu comentario, Isabel.
Lo cieto es que sabía bastante poco de este proyecto hasta que vi el documental «Hard as Indie» de Arturo M. Antolín, película que si no has visto te recomiendo vivamente.
Pero el hecho de no conocer en detalle esta historia, no me impidió recordar con cierto desasosiego, algunos proyectos descabellados en los que yo sí que he participado a lo largo de mi vida.
Puede que la película El Cosmonauta no llegara a ser lo que pretendía, pero el sólo hecho de haberse embarcarcado en un proyecto así, para mi tiene todo el reconocimiento y mi admiración.
Resulta muy facil criticar el trabajo de los demas y yo que he tratado con alumnos durante muchos años siempre respondía lo mismo:
– vale puede no ser una buena pelicula…
– Pero la han hecho.
– ¿Qué has hecho tú?
De modo que yo animo a rodar, a equivocarse, a experimentar, y a fracasar incluso.
Pero también animo a embarcarse en proyectos que no te vayan demasiado grandes.
Proyectos en los que no deberías perder ni el control ni los nervios.
Y en el caso de El Cosmonauta creo que se cayó en todos los errores en que se puede caer en una producción.
Es cierto que todo ello se debía sin duda a su poca experiencia profesional y a una gestión del presupuesto, los recursos y la fantasía excesivamente complicada.
Así que recomiendo a todo el mundo que ruede todo lo que crea que puede rodar, usando las ideas y los recursos que estén en su mano.
En este mismo blog puedes encontar un post titulado «¿Tienes un Móvil? ¿A qué esperas para rodar tu película? 11 Festivales de Cine Móvil y una Peturbada» cuyo enlace te dejo aquí: https://miprimercorto.com/11-festivales-de-cine-movil-y-una-peturbada/
En él creo que queda bastante claro que se puede rodar y contar historias con muy pocos recursos (o Muchos también), sólo hace falta voluntad, ganas y amor al cine.
Un saludo